PROYECTOS DE SOSTENIMIENTO DE ACTIVOS

Los proyectos de sostenimiento de activos tienen por finalidad sostener y mantener los activos de una empresa y su capacidad productiva para conservar los rendimientos económicos planeados. Es un concepto mayormente usado en empresas mineras, pero se aplica a toda empresa productiva. Por su naturaleza son de corto plazo de vigencia y varían periódicamente.

Se prefiere emplear la expresión en inglés Sustaining CAPEX Project, pues la traducción literal puede confundirse con otro tipo de proyectos, tales como “sostenibilidad” aplicado a proyectos que contribuyen equilibradamente al desarrollo económico, social y preservación del medio ambiente en el área de influencia. Igualmente el término “sostenimiento” se aplica a la necesidad de garantizar la estabilidad física en operaciones mineras subterráneas y a tajo abierto.

En épocas que no existen condiciones para grandes proyectos de expansión, diversificación y modernización o inversiones en nuevos activos, los proyectos de sostenimiento de activos no se pueden detener para evitar entrar tempranamente en una fase de declinación en el ciclo de vida de la empresa.

CICLO DE VIDA DE LAS EMPRESAS

Las empresas, como los seres vivos, tienen un ciclo de vida, en el caso de empresas productivas mineras y otras que explotan recursos naturales, normalmente se cubre todo el ciclo de vida en la medida que los dueños tienen experiencia en este tipo de operaciones. En otro tipo de negocios  muchas de las empresas no llegan a cubrir la totalidad del ciclo típico de vida. Este ciclo  tiene esquemáticamente cuatro fases

  • Fase de nacimiento, que corresponde al inicio de las operaciones comerciales y comprende la curva de aprendizaje, ajustes técnicos, introducción en el mercado y por lo general representa más egresos que ingresos.
  • Fase de crecimiento, que corresponde a una etapa de control de los procesos técnicos, establecimiento de prácticas de operación y mantenimiento, aseguramiento de calidad de procesos y productos, fidelización de clientes y proveedores, superación del punto de equilibrio económico y generación de márgenes crecientes.
  • Fase de madurez, que corresponde a una etapa en que se alcanza y afianza el tamaño óptimo de las operaciones con el consecuente beneficio económico para la empresa, se trabaja en la mejora de la eficiencia en la operación y mantenimiento de las instalaciones y en todos los procesos de la marcha de la organización.
  • Fase de declinación, de pérdida continua de eficiencia productiva, que se traduce en menor producción y presencia en el mercado y en que se cruza en sentido inverso el punto de equilibrio económico. Ocurre de manera natural en el caso de operaciones mineras u otras con explotación de recursos agotables en los que los costos de producción superan los ingresos que se pueden obtener.

En la fase terminal de madurez e inicio de la fase de declive, es necesario contar con los proyectos de sostenimiento de activos para poder mantener la capacidad productiva y los rendimientos económicos planeados, lo que se traducirá en una mayor duración del ciclo de vida de la empresa.

 

 

OPORTUNIDADES DE PROYECTOS DE SOSTENIMIENTO DE ACTIVOS

Las oportunidades de identificar y desarrollar proyectos de sostenimiento de activos dependen de la naturaleza de las operaciones de la empresa, sin embargo existen algunos aspectos comunes en los que se puede trabajar:

  • Eficiencia productiva y costos, puesto que la eficiencia productiva aumenta cuando se puede obtener mayor valor ganado empleando los mismos recursos y disminuye en sentido inverso. Se puede explorar tiempos muertos y cuellos de botella en diferentes partes del proceso; la necesidad de efectuar modificaciones por el cambio de características y disponibilidad de materias primas; posibilidad de recuperar valor de los residuos sólidos, líquidos y gaseosos; aumento de productividad con la modernización en la instrumentación y control automático; etc.
  • Mantenibilidad y disponibilidad, la mantenibilidad de una instalación productiva está relacionada con la capacidad de mantener la operatividad o restaurarla en caso de paradas por fallas. Al respecto, se puede explorar el aumento del factor de disponibilidad que relaciona el tiempo en que estén realmente disponibles, respecto al tiempo total en que se desea que estén funcionando los equipos productivos; evaluar entre reparar o reemplazar equipos; si se pueden disminuir costos fijos y variables de operación y mantenimiento; etc.
  • Asegurar la calidad, la que está asociada al cumplimiento de requisitos mayormente medibles. Por tanto, se puede explorar mejoras relacionadas con limitantes en la calidad de las materias primas o insumos; dificultades para alcanzar requisitos del estándar de calidad fijado como meta para los productos terminados; limitantes en los procesos; limitaciones en los instrumentos y/o en los sistemas de medición y registro; etc.
  • Consumo de energía eléctrica y sistemas auxiliares, los que pueden tener un peso gravitante en los costos operativos. Por tanto se puede explorar la posibilidad de suministro propio combinado al de concesionarios; eficiencia energética; eficiencia en consumo de agua y sistemas de reciclaje; estacionalidad de la demanda; etc.
  • Sistemas HSEC, que además de corresponder a políticas de gestión integrada de la empresa que junto al aseguramiento de calidad incluyen la salud ocupacional, manejo de riesgos, cuidado ambiental y relaciones comunitarias, son objeto de auditorías por organismos reguladores y posibles sanciones. Por tal razón, se puede explorar diferentes condiciones de mejora que permitan sostener la disponibilidad de las instalaciones sin afectar su capacidad productiva.

GESTIÓN DE PROYECTOS DE SOSTENIMIENTO

La existencia de problemas operativos recurrentes, constituyen una oportunidad de progreso, teniendo como punto de partida la adecuada identificación y caracterización de estos problemas.

Es saludable preparar listados de oportunidades y en su elaboración es fundamental la participación de todo el personal involucrado, incluyendo profesionales y técnicos de las áreas de operación, mantenimiento y gestión de proyectos, para estructurar un portafolio de proyectos.

Los proyectos del portafolio se pueden organizar por secciones o áreas de la planta y por prioridades. Asimismo, por el nivel de avance o maduración: conceptual, prefactibilidad, factibilidad, ingeniería básica, de detalle, construcción, etc. Al respecto, también se puede seguir las guías de clasificación AACE (Association for the Advancement of Cost Engineering) o FEL (Front End Loading).